El mantenimiento informático en Madrid y en todo el mundo tiene tres tipos básicos, cada uno de ellos con un propósito diferente. Se habla de mantenimiento preventivo, correctivo y predictivo, siendo todos ellos necesarios para garantizar que un fallo tecnológico no altere la continuidad del negocio. A continuación algunos aspectos de cada uno.
El mantenimiento preventivo es el más común en las empresas que realizan mantenimiento informático en Madrid. Consiste en aplicar una serie de procedimientos en los sistemas para minimizar el riesgo de fallos. Muchas empresas tienen un plan de mantenimiento preventivo en el que detallan lo que se va a analizar en cada ocasión y cada cuanto tiempo.
Cuando se piensa en mantenimiento quizá lo primero que viene a la mente es un técnico que abre el ordenador para revisarlo. Esto es un ejemplo de mantenimiento preventivo, pero también lo es la supervisión permanente de las condiciones en las que se encuentran los ordenadores, tales como la temperatura ambiente, la limpieza del lugar y las condiciones de la red eléctrica.
El mantenimiento productivo es más sofisticado que el preventivo, pues busca detectar el fallo antes de que sus consecuencias perjudiquen el servicio o la producción. Para realizarlo se requieren instrumentos de diagnóstico, aparatos y pruebas no destructivas. Su puesta en marcha requiere de una supervisión concreta de diferentes variables.
Cuando el mantenimiento preventivo y el correctivo presentan fallas, o cuando los sistemas informáticos sufren por causas externas no controlables, es necesario aplicar mantenimiento correctivo. Incluye el remplazo de piezas que estén funcionando de manera inadecuada o que se hayan averiado, para lo cual es clave haber previsto la necesidad de contar con dicho elemento en el inventario de la empresa. Así se puede restablecer cuanto antes el sistema sin perjudicar los procesos.
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