En multitud de empresas se tiene en nómina a un trabajador que se encarga de mantener los equipos informáticos y el software de productividad funcionando correctamente, actualizando los sistemas y configurando nuevos componentes corporativos dentro del parque informático. Se trata del administrador de sistemas, que realiza una labor silenciosa y continua para mantener el correcto desarrollo de la actividad en las empresas.
El resto de empleados de la compañía, en general, suelen ver al administrador de sistemas como una persona que solo trabaja cuando surgen emergencias, y en momentos puntuales, sin realizar una labor de mantenimiento continuo apreciable. Esto es en parte cierto, pero resulta muy raro la semana en que no surgen problemas relacionados con el software o hardware de una compañía, ya sea por fallos del sistema, emergencias momentáneas o errores directos de otros empleados en la utilización de sus equipos.
Por todo ello, muchas empresas, antes de tener un trabajador con un sueldo más elevado, deciden subcontratar estos servicios de mantenimiento informático a empresas externas como Tecnoderecho Sistemas, que ofrecen las ventajas de un equipo profesional y experimentado con las distintas incidencias que pueden surgir en entornos corporativos. Sus actuaciones, además, suelen ser rápidas y precisas, garantizando la menor obstrucción y pérdida de tiempo de trabajo para los empleados. Como ventaja adicional, cuentan con copias de seguridad de todos los equipos y servidores de la compañía, por si surgiera alguna pérdida de información, que ésta pueda ser restaurada cuanto antes.
Contar con una empresa de estas características para la gestión de los recursos informáticos supone además la revisión y mantenimiento continuo de equipos, sin perder por vacaciones empleados internos (ya que por contrato, están disponibles todo el año para el mantenimiento informático). Los costes con esta solución se reducen y permite a la compañía olvidarse de los problemas relacionados con los equipos y centrarse en la productividad en su negocio.
En conclusión, la contratación de este tipo de tareas con una empresa externa puede resultar muy beneficioso para pequeñas y medianas empresas, ya que otorga una atención personalizada y experta durante todo el año (especialmente importante en esta temporada de verano) sin necesitar a alguien contratado de manera permanente en la plantilla.