El mantenimiento informático para empresas es una necesidad cada vez más apremiante debido a la gran penetración de la tecnología en todas sus actividades. Una falla en estos equipos supone como mínimo la pérdida de tiempo de un empleado, pero si se agrava puede tener consecuencias más críticas, entre ellas pérdidas económicas o de reputación, además de sanciones legales.
Una de las diferencias principales ente el mantenimiento de los equipos personales y el mantenimiento informático para empresas está dada por la presencia de servidores. Estos suelen ser mucho más delicados que un ordenador personal y almacenan información crítica para la empresa, por lo que el mantenimiento debe ser mucho más cuidadoso y no se puede confiar a cualquiera.
La otra diferencia importante está relacionada con las redes. Un ordenador personal no interactúa con otros a menos que se conecte a Internet. Los ordenadores empresariales, en cambio, están siempre conectados con otros a través de una red doméstica. Para que todos trabajen de modo armónico la red requiere mantenimiento frecuente.
Se dice con mucha frecuencia que la información es el activo más valioso con el que cuenta una empresa hoy día, y esta se almacena en buena parte en las redes informáticas. Por esta razón es fundamental realizarles mantenimiento constante. Solo así se puede garantizar que la información esté disponible cuando se necesita y que no se vea afectada por daños en el hardware o por software malicioso que ataque los programas.
Otro punto importante es el hecho de que la informática constituye una ventaja competitiva con respecto a otras empresas. Si el software está actualizado y si el hardware es el adecuado para ejecutar esos programas se evita perder terreno frente a la competencia por este motivo.
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